MANIFIESTO CONTRAHEGEMONIK

Si se puede

¿Qué mundo les dejamos a quienes vienen? Esta no es una pregunta retórica. Es una pregunta real que exige una respuesta honesta. Y la respuesta que estamos dando ahora —callando, resignándonos, mirando hacia otro lado— es miserable.

Les estamos dejando un planeta al borde del colapso. Seis de nueve límites planetarios cruzados. Océanos acidificándose que matan los arrecifes donde vive el 25% de la vida marina. Biodiversidad colapsando, llevándose la polinización, la purificación del agua, la regulación del clima. Temperaturas hacia umbrales donde los vegetales dejan de crecer. Donde el hambre deja de ser amenaza para ser certeza.

El capitalismo no trata la naturaleza como hogar sino como almacén barato y vertedero gratis. Ha generado lo que los ecólogos llaman brecha metabólica: una ruptura en el intercambio material entre humanidad y planeta. No solo contamina. Interrumpe los ciclos vitales. Por eso no basta "contaminar menos". Hay que cambiar la lógica productiva completa.

Y les estamos dejando algo peor: un sistema que convierte todo —agua, aire, tierra, tiempo, cuerpos, relaciones— en mercancía. Que llama "libertad" a elegir entre productos pero nos niega poder sobre las decisiones que organizan nuestras vidas. Que ha conseguido algo extraordinario: hacer que millones crean que no hay alternativa.

Pero necesitamos decirlo bien alto: están mintiendo.

Hay alternativas. Muchas. Probadas. Funcionando. Y el único motivo por el que no las conoces es porque quienes se benefician del desastre controlan los altavoces.

LA MENTIRA DEL "NO HAY ALTERNATIVA"

Margaret Thatcher lo dijo sin pudor: "There Is No Alternative" (TINA). Y desde entonces, esa mentira se institucionalizó: la enseñan en facultades de economía, la repiten presentadores de telediario, la asumen políticos de "izquierda" reconvertidos en gestores del capitalismo.

Medios corporativos, think tanks financiados por multimillonarios, políticos que rotan entre gobiernos y consejos de administración. Todos repitiendo el mantra: el capitalismo es el único sistema posible, el crecimiento infinito inevitable, el mercado natural como la gravedad.

Mentira. Todo mentira.

El capitalismo no tiene ni 300 años. La humanidad lleva 300.000 años existiendo, y durante 299.700 años vivimos de otras formas. La cooperación ha sido la norma de nuestra especie, no la competencia. Comunidades que compartían recursos, se cuidaban mutuamente, tomaban decisiones en asamblea, nos mantuvieron vivos durante milenios.

Lo que llaman "naturaleza humana egoísta" es naturaleza capitalista reciente. Nos la metieron a golpe de siglos de propaganda, de instituciones diseñadas para atomizarnos, de medios que nos dicen cada día que somos lobos en una jungla.

El quid: Si han tenido que esforzarse tanto en convencernos de que no hay alternativa, es porque saben que sí la hay. Si fuera natural e inevitable, no necesitarían todo ese aparato ideológico para mantenerlo en pie.

LA GUERRA DE CLASES QUE NO NOS CUENTAN

Warren Buffett lo dijo sin tapujos: "Hay una guerra de clases, es verdad, pero es mi clase, la clase rica, la que está haciendo la guerra. Y vamos ganando."

Notaron que no negó la guerra de clases. Solo aclaró quién la libra y quién la pierde. Por ahora.

El neoliberalismo no es política económica neutral. Es expolio deliberado a las clases trabajadoras y medias. Desde los 70, con Reagan y Thatcher como portavoces, las élites emprendieron una reconquista de todo lo ganado en el siglo XX.

Destrozaron sindicatos. Precarizaron empleo. Privatizaron servicios. Desregularon finanzas. Abrieron paraísos fiscales. Convirtieron vivienda en activo especulativo. Endeudaron Estados para chantajearlos con recortes. Y todo el tiempo: "es por vuestro bien", "la riqueza goteará hacia abajo", "la competencia os hará libres".

Resultado: En 2024, el 10% más rico posee el 76% de la riqueza global.

Y no solo se quedan con la riqueza. El 1% más rico emite el doble de CO₂ que el 50% más pobre de la humanidad. Ellos destruyen el planeta. Los pobres sufren las consecuencias primero. No es casualidad. Es la lógica del sistema.

¿Y la soberanía popular?

Demolida sistemáticamente. Los gobiernos ya no nos representan. Representan mercados, grandes capitales, lobbies corporativos que escriben literalmente las leyes que parlamentos aprueban sin leer. Da igual a quién votes: las decisiones importantes se toman donde tú no tienes voz.

La indefensión aprendida como arma

El sistema usa propaganda para inculcar obediencia, haciendo que el instinto de obedecer sea más fuerte que el de supervivencia. Esa indefensión aprendida es herramienta de control. Nos quieren pasivos porque saben que organizados somos imparables.

POR QUÉ PODEMOS GANAR: LA HISTORIA NOS DA LA RAZÓN

Todas las cosas hermosas que hoy damos por sentadas fueron consideradas imposibles.

• El sufragio universal: Era locura peligrosa según las élites. Se consiguió con organización y desobediencia.
• Los derechos laborales: La jornada de 8 horas era una "utopía irrealizable". Se consiguió con huelgas y solidaridad de clase.
• El fin del apartheid: Parecía imposible, pero cayó por la resistencia sostenida y presión internacional.

La ciencia del cambio social: el 3,5% y el 25%

Investigaciones demuestran que cuando un movimiento moviliza al 3,5% de la población de forma activa y sostenida, el cambio político es casi inevitable. Y cuando el 25% de la población cambia de opinión, se produce un vuelco en las normas sociales. Ya somos más de los que necesitamos; solo falta coordinación.

LA TECNOLOGÍA COMO ALIADA

Tenemos ventajas que ninguna generación anterior tuvo. Con un smartphone creas y difundes mensajes a miles sin pagar un euro.

El poder de la emoción y el artivismo

La gente comparte emociones, no documentos fríos. El artivismo (arte + activismo) usa el humor y la creatividad para desarmar al poder.

Inteligencia artificial y medios alternativos

Herramientas de IA facilitan la creación de contenido de calidad para todos. Hoy, cada uno de nosotros puede ser un medio alternativo que rompa el cerco mediático corporativo.

LO QUE GANAS TÚ AL ACTIVARTE

1. Es terapéutico: Actuar es el antídoto contra la ansiedad y la impotencia.
2. Es comunitario: Rompes el aislamiento. Descubres que no estás solo.
3. Es empoderante: Desarrollas habilidades y te vuelves más capaz.
4. Sentido de vida: Poner tu vida al servicio de algo que vale la pena.
5. Diversión: Pasarlo bien tocándole las narices al poder es una alegría subestimada.

QUÉ MUNDO ES POSIBLE

Imagina un mundo basado en el valor de uso y no en el beneficio económico:

• Suficiencia privada + Lujo público: Dignidad material para todos con servicios públicos excelentes (transporte, sanidad, cultura).
• Tiempo para vivir: Jornadas de 25-30 horas. Trabajar menos para vivir más.
• Vivienda como derecho: No más especulación.
• Democracia real: Asambleas y presupuestos participativos.

TRES PASOS PARA EMPEZAR HOY

1. Infórmate: Lee el Argumentario Ecosocialista en contrahegemonik.com.

2. Conéctate: Busca grupos como Extinction Rebellion, Ecologistas en Acción o crea tu propio grupo REACT.

3. Comunica: Usa tu talento (escribir, diseñar, hablar, cocinar) para la causa.

PARA QUIENES VIENEN

Si no hacemos nada, les dejamos el ecofascismo. Si nos activamos, les dejamos dignidad e infraestructura para el futuro. No prometemos victoria, pero sí dignidad en el intento. Es lo mejor que podemos hacer por quienes amamos.

MILLONES DE VOCES. UN MENSAJE COMÚN:

EXIGIMOS JUSTICIA ECOSOCIAL

No estás solo. Nunca lo estuviste.

Activismo o barbarie. La elección es nuestra.